Si los bichos quieren guerra…¡qué comience la batalla!

por Raul Villacampa | May 17, 2015 | Mi cáncer | 1 Comentario

¡Hola a tod@s! Cuando Raúl me propuso escribir en su blog me pareció una gran idea, ya que es un medio para poder ayudar a esas personas, que pasando por lo mismo, quizá no lo enfrenten de manera tan positiva.

No lo voy a negar. Cuando me diagnosticaron el pasado 28 abril cáncer de mama no compré cotillones para hacer una fiesta. Además, estaba tan convencida de que las noticias en la consulta iban a ser buenas… ¿Cómo me iba a imaginar que después de 16 días tras la biopsia me iban a diagnosticar dos tumores agresivos? Lo normal hubiera sido llamar de inmediato, ¿verdad? Los recortes en Sanidad hacen estragos, amig@s.

Fue un jarrón de agua fría. Manifiestas un estado de shock que te impide asimilar la información y los nombres médicos que empiezan a llenar la sala. En tu mente solo hacen eco tres secuencias de palabras: «malas noticias», «tumores malignos», «tumores agresivos». El resto es sonido ambiental que oyes, pero no escuchas…

Ese día, el día de la noticia, las emociones se apoderan de ti, son incontrolables, en mi caso sobre todo por las expectativas que llevaba a la consulta. Fue un día muy raro, las horas se hacían interminables. Ángel, mi pareja, y yo hicimos algunas llamadas a los amigos más cercanos que irradian mayor energía positiva. Esto es muy importante, hay que rodearse de buenas vibraciones…las tristezas y las penas, el sentimiento de victimismo no son buenas aliadas; en todo caso son guerreros que luchan junto al bicho. Por ello hay que cambiar el «¿por qué a mí?» por «¡a por ello!».

En Biarrtiz, llenándome de buenas vibraciones

Tengo suerte de contar con Raúl (y con la maravillosa familia y amigos que tengo, sin olvidar a mi «enalmado»-irán apareciendo en sucesivos post). Él me ha ayudado mucho en esos primeros momentos de desconcierto y conoce perfectamente las fases por las que podemos pasar los pacientes de cáncer. Este blog queremos que sea la luz que te ilumine cuando sientas la oscuridad. Puede haber bajones y nos da por pensar cosas negativas...La mente es muy poderosa, para bien y para mal, así que hay que empezar a trabajar desde ya para que esté de nuestro lado.

Lo peor cuando conoces el diágnostico es la espera y la incertidumbre: ¿estará el tumor localizado o habrá más partes del cuerpo afectadas?, ¿cómo va a ser el tratamiento?, ¿cuando va a empezar?, ¿qué consecuencias tendrá? Quieres tener respuestas y solo tienes preguntas.

A consecuencia de estos tiempos yo tuve un momento de bajón. Solo uno. Me dolía bastante la espalda, el hombro, tanto que había dejado de practicar deporte, algo que había hecho de manera continuada desde los 11 años. Además, por la tensión, los nervios, mi respiración era entrecortada en algunos momentos (estaba en casa de mi madre sin haberla comentado aún la noticia, no quería que el «día de la madre» se quedara marcado con una noticia de este calibre. Por lo tanto, fingía estar genial, acumulando tensión) Mi mente empezó a elucubrar… ¿tendrá algo que ver estos dolores con los tumores?, ¿tendré otros órganos afectados? Hablar con Raúl me ayudó bastante, porque me cambió totalmente la energía y desde entonces controlo mi mente y veo que esta enfermedad puede brindarme una preciosa lección de vida que estoy dispuesta a aprender y aprobar con Matrícula de Honor.

Creo firmemente en una frase que me han repetido ya varias personas importantes en todo mi proceso de curación: «La vida solo te pone delante obstáculos que eres capaz de superar» Impregna tu mente con este mensaje y da un paso adelante. Llénate de luz, de buenas vibraciones, de ganas de reír, de abrazar, de sentir el viento, la cálida caricia del sol, la brisa del mar, una mirada de cariño, una caricia, un mensaje de gente que te quiere…Llénate de ganas de vivir porque Vivir es increíble (pulsera regalo de mi amiga Silvia)

El próximo 20 de mayo tengo cita con el oncólogo que llevará mi caso. Él me explicará el calendario de plazos del tratamiento y pruebas para ver cómo se reduce el tumor (porque se va a reducir hasta la NADA) Tengo muchas ganas de comenzar, pero mientras ya he aprendido las primeras lecciones: la vida se disfruta día a día y la mente es poderosa.

En los próximos artículos hablaré sobre mi situación personal, pero sobre todo, que creo que es lo que más os puede ayudar , os comentaré todos los «trabajos» que realizo como paciente activo en la cura de los tumores. Los médicos hacen su parte y nosotros tenemos mucho por hacer, empezando con la mente

Termino con una frase que me encanta de Gabriel García Márquez «No hay medicina que cure lo que no cura la felcidad» ¡Sed felices!

Soy Rocío G. Algora y tengo unas ganas de vivir locas!!

Me puedes encontrar también en twitter y en mi blog personal «La huella de Ro»